(Le contesto a mi abuelo unos versos que me hiciera hace muchos años)

Inicio con los versos que él me compuso hace ya muchas décadas.

A mi amado nieto Rafael, artista genial


Frente a tu Retrato

   

Así, como te miro en tu retrato  

Con tu acordeón del que surgió tu aureola  

De un artista precoz, ni más boato  

Que tu capa romántica, española;  


¡Así yo te soñé, porque quería  

Ver del Arte el laurel sobre tus sienes!  

¡Orgullo para mí, ya que tú tienes  

Un algo de mi sangre y de mi vida!  

   

Te admiro, Rafael, cuando tu mano  

Variado ritmo al acordeón arrancas,  

Y te admiro también, cuando en el piano,

Cadencias robas a las teclas blancas. 


Cimas del arte sin cesar escalas  

A impulso de tu genio, y son vislumbres  

De otros ascensos a soñadas cumbres…  

¡Para ascender aún más, ya tienes alas!  


León Sánchez Arévalo

A Mi Abuelo don León


Queridísimo abuelo y poeta por excelencia

Recordando tu retrato en la recordada sala

de tu casa, en el que los laureles adornan tus sienes.

Platica mi madre que el retrato es una caricatura de García Cabral

 Este soneto se lo había querido escribir a mi abuelo por mucho tiempo.  

Quisiera haberlo escrito cuando todavía estaba él aquí con nosotros.

Hoy lamento mucho nunca haberle preguntado más de su poesía.

¡Errores propios fueron de mi juventud!


Rindiendo un homenaje a tu maestría,  

los laureles de gloria te coronan.  

Sus verdes tonos sin cesar pregonan  

La belleza sin par de tu poesía.  

 

Tus sonetos, abuelo, son mi guía:  

A Dios hiciste versos que emocionan.  

Y otras rimas sentidas nos mencionan  

tus horas de dolor y de alegría.  


Abuelo, me cautiva tu talento, 

Y te digo, con mucho sentimiento  

¡Que por tornar el tiempo yo me muero!  


Un rato, solamente, lo prometo.

Quisiera repetirte que te quiero,

y escuchar, de tu voz, otro soneto.

                              

Enero 15, 2005