GINO DE GASPERÍN Y GASPERÍN, EXCELSO MAESTRO Y AMIGO
Tres o cuatro maestros en mi vida dejaron huella.
Gino es, sin duda, uno de ellos.
Tus palabras, buen maestro,
que hoy, temprano, he recibido,
de corazón te agradezco,
y emociones me han traído
pues recuerdo aquellas clases
que hace casi medio siglo,
en el Colegio La Salle,
impartieras con gran tino.
Hoy, debo reconocer
y con certeza lo afirmo
sin temor a equivocarme,
que recuerdo y nunca olvido
los principios filosóficos
que en tus clases aprendimos.
Mas tengo aun más presente,
algo que aprecio y estimo:
ese amor a la lectura
que tú, mi querido Gino,
con mucha dedicación,
con un tesón decidido,
con infinita paciencia,
con mil consejos precisos,
con señalada pasión,
sin un solo desaliño,
y con convicción pasmosa.
compartiste, muy prolijo.
Mil gracias te doy, sinceras,
gracias, mi maestro amigo.
Gracias por esas lecciones.
Gracias por trazar caminos.
Y gracias, por ser ejemplo,
que en mi profesión yo sigo.
Noviembre 2, 2020